Registro Mercantil británico vs Registro Mercantil español

El ingeniero y hacker Jaime Gómez-Obregón (@JaimeObregon) ha compartido su experiencia con el Registro Mercantil británico vs el español. El conocido twittero ha compartido ante sus más de 30 mil seguidores la transparencia del primero, frente a la falta de usabilidad del segundo.

Experiencia en el Registro Mercantil británico

Gomez-Obregon narra la experiencia en el Registro Mercantil británico buscando una empresa británica al azar. La pyme es una peluquería situada en escocia, llamada “Barsden Hair Saloon” que según google esta en el 155 de Spey Road.

Solo con esos datos el twittero va a la web del Registro Mercantil británico y teclea el nombre de la empresa en el buscador. La pequeña peluquería aparece como primer resultado y en un solo click se llega a la ficha pública de la empresa con información como dirección, fecha de constitución, tipo de empresa, ultimo deposito de cuentas, algo equivalente al CNAE, información sobre socios o administradores…

En la misma ficha también se detallan muchos datos del empresario que dirige la peluquería: nombre, edad, nacionalidad, residencia, desde cuando tiene el puesto y además el porcentaje exacto de participaciones que tiene en la empresa. Por lo tanto, sabemos que en el caso del ejemplo la persona que administra la empresa es además el dueño mayoritario de la misma.

Lo más sorprendente del proceso es que todos los documentos del negocio y del propietario son públicos y cualquiera puede descargarlos con un click. Desde el certificado de constitución de la peluquería, hasta la información financiera de la empresa. Es decir, las cuentas anuales desde la constitución hasta las actuales.

Pero lo mejor para el famoso informático es que los datos no están solo en formato PDF descargable. Las cuentas anuales están en formato abierto XBRL, un formato basado en XML, que permite reutilizar esa información entre sistemas informáticos.

Obregón continua la consulta de datos y ve que la empresa ha ido progresivamente reduciendo su plantilla hasta que unos meses atrás pide la disolución y cierre de la misma. La solicitud de baja firmada por el propietario también es un documento público. Tan solo seis días después de dicha solicitud, el Registro Mercantil británico lo anunció oficial y públicamente.

En resumen, toda la información es transparente y pública. El comercio no es una actividad secreta. Todos tienen derecho a consultar los datos públicos de las empresas.

Experiencia en el Registro Mercantil español

Tras la positiva experiencia, el twittero decide realizar el mismo proceso en la página web del Registro Mercantil español, buscando una pyme española.  Cuando intenta realizar la búsqueda, la web le solicita que se identifique, que demuestre que no es un robot y que acepte las condiciones legales. Después de eso la pide un pago de 3,99€ por acceder a dichos datos. Tras realizar el pago accede a algunos datos de la empresa consultada, ni de lejos tan detallados como los que pudo ver en el Registro Mercantil británico…

Conclusiones

Jaime Obregón concluye lo absurdo que es que un ciudadano español pueda consultar de forma más sencilla los datos del Registro Mercantil británico y todo sea tan complejo para consultar los datos de una pyme española en nuestro Registro Mercantil.

También destaca la importancia de la transparencia como principal herramienta para luchar contra la corrupción. Si los datos son públicos y fácilmente accesibles mediante las soluciones tecnológicas disponibles hoy en día, es más fácil cruzar datos para exponer negocios que no cumplen con la normativa vigente.

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