En el marco de la operación Chrimata, agentes de la Guardia Civil de San Juan de Alicante, con la colaboración de otras unidades técnicas de la policía judicial así como de la Europol e Interpol, han desarticulado una red de ciberdelincuentes que pueden operar desde o hacia cualquier lugar del mundo al utilizar medios digitales.

El método empleado por la banda para estafar en este caso 600.000 euros es el Phishing, en su modalidad de Smishing. Esto consiste en enviar, de forma masiva, mensajes de texto (SMS) a los teléfonos móviles de un gran número de clientes de una misma entidad bancaria española y a unos comercios parisinos, para que al hacer clic en un enlace o descargar una aplicación, capten su información personal y así los ciberdelincuentes puedan acceder a sus cuentas. Una vez dispongan del control de sus cuentas, desde la plataforma Online de dicha entidad, hicieron transferencias masivas, de unos 5000 euros cada una, a cuentas de personas utilizadas como mulas, que recibieron en sus cuentas dinero obtenido de forma ilegal a cambio de una comisión. Posteriormente, ese dinero se invirtió en monedas virtuales o criptomonedas, transferidas a miembros de la banda, consiguiendo de ese modo, permanecer en el anonimato al blanquear dinero. Además, evitaron el rastreo de los investigadores ya que en la inversión en criptomonedas, los datos de origen y destino estaban cifrados, haciendo muy difícil su seguimiento. La investigación continúa abierta…

En la actualidad, NeoCheck ofrece soluciones seguras para evitar este tipo de usurpaciones de identidad y otros delitos.

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