Estrenar móvil en China te costará un ojo de la cara

En China acaba de entrar en vigor una norma que obliga a todo ciudadano a registrar sus rasgos biométricos cuando adquieren un nuevo dispositivo móvil. La medida obedece a una serie de decisiones que el Gobierno Chino ha tomado en los últimos años para incrementar el control ciudadano.

Las autoridades Chinas alegan que el objetivo de esta imposición es proteger los derechos y la seguridad de los ciudadanos en el ciberespacio. Lo que es un echo es que cambiar de móvil o firmar un contrato con una compañía de telecomunicaciones significará facilitar al Gobierno tus rasgos faciales.

Esta vigilancia de la población ha sido duramente criticada, ya que vulneran el derecho a la privacidad de los usuarios. Los expertos en inteligencia artificial avisan que gracias a estos datos el Gobierno Chino podrá seguir a la población y vigilar sus movimientos.

No es la primera vez que en China se usa la tecnología de reconocimiento facial de forma polémica. El año pasado un instituto colocó cámaras en sus aulas para medir el nivel de concentración de sus alumnos gracias a sus expresiones faciales. Con esta información se puntuaba al estudiante e incluso se publicaba en los pasillos el rendimiento por clase.

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